Junellia scoparia

Scoparia, significa “con forma de escoba” en alusión al aspecto de la planta.

DESCRIPCIÓN: Arbusto erguido de hasta 1,5 m de altura y 1,5 a 2 m de diámetro, subáfilo, con ramas opuestas, rígidas, de sección poligonal, espinescentes. Hojas sésiles, opuestas, caedizas, con lámina de 5 a 6 mm, enteras, ovadas, obtusas, decurrentes en la base. Flores agrupadas laxamente en el ápice de las ramas, formando racimos espiciformes de 2,5 a 5 cm. Flores blanco-violáceas, muy perfumadas, con cáliz de 4 a 5,5 mm, con dientes desiguales, y corola de 9 a 11,5 mm, con tubo coralino recurvo de 8 a 9 mm, velloso internamente, terminado en 5 lóbulos obtusos de casi 1,5 mm. Fruto compuesto por 4 mericarpos de 4 a 4,2 mm, de sección subtrígona. Florece en verano.

HÁBITAT Y DISTRIBUCIÓN: Laderas arenosas, en bordes de afloramientos rocosos, donde forma matorrales. Desde Mendoza hasta Chubut, en Argentina.

Observaciones: Arbusto con ramas delgadas, largas y cilíndricas, verde claras, con pequeñas hojitas apretadas sobre los entrenudos. Suele confundirse con el retamo (Diostea juncea) o con el solupe (Ephedra chilensis). Se diferencia por sus flores rosadas y perfumadas en el extremo de las ramas, o sus restos cuando vegetativa.