Balaenoptera edeni

Identificación: L: 13-15,6 m P: 12-26 tn

El cuerpo es largo y estilizado. La cabeza vista de arriba tiene forma de V, algo redondeada. A diferencia de otros rorcuales se caracteriza por presentar tres carenas longitudinales: una central, que se extiende desde los orificios respiratorios hasta el extremo del hocico y dos laterales paralelas a la central, que a veces están muy poco marcadas. Posee unos 40 a 70 pliegues ventrales, que se extienden desde el extremo anterior de la garganta hasta el ombligo. En la quijada superior presenta unos 250 a 370 pares de barbas, cortas y anchas, que alcanzan una longitud máxima de 50 cm y generalmente son de color gris oscuro. Las aletas pectorales son finas y relativamente cortas. La aleta dorsal está insertada en el tercio posterior del cuerpo, es puntiaguda y con el borde posterior muy cóncavo. El pedúnculo y la aleta caudal son anchos. La coloración general del cuerpo es gris oscura, con el vientre gris blancuzco o ligeramente rosado. La piel puede presentar cicatrices circulares producidas por parásitos. El resoplido es fino, se eleva como una nube que no supera los 3 o 4 metros de altura, está levemente dirigido hacia delante y a veces es poco visible desde lejos. El macho es un poco más pequeño que la hembra.

Distribución: Se distribuye exclusivamente entre los 30°N y 30°S y raramente supera los 40° de latitud norte y sur. En Argentina se registró hace pocos años un varamiento en las costas de la provincia de Buenos Aires. En Brasil existen registros para Paraíba, Río de Janeiro, Paraná y Santa Catarina.

Hábitat: Vive en aguas tropicales y templadas, oceánicas o costeras, preferentemente de temperatura superior a los 20°C.

Costumbres: Poco conocidas. Es solitaria o vive en pequeños grupos de 2 a 7 individuos, pero en algunas zonas de alimentación pueden observarse agrupaciones de hasta 30 ejemplares. Se reconocen al menos dos formas: una oceánica, que es parcialmente migratoria y se desplaza de norte a sur estacionalmente y otra costera, que permanece todo el año en el mismo ambiente tropical. Cuando emerge a la superficie emite 4 a 7 resoplidos seguidos de una inmersión poco profunda y no mayor de 2 minutos, aunque a veces puede permanecer sumergida hasta 10 minutos. Cuando sale a la superficie entre inmersiones cortas, sólo asoma la parte superior de la cabeza; en cambio, antes de una inmersión larga arquea el dorso mostrando la aleta dorsal y previo a sumergirse muestra a veces la aleta caudal. Se desplaza a una velocidad de 3,5 a 13 km/h, pero ocasionalmente puede llegar a 45 km/h. A veces salta fuera del agua en posición casi vertical y en ocasiones un mismo ejemplar puede hacerlo docenas de veces seguidas, aunque lo más común es que realice sólo 2 o 3 saltos; algunos animales salen totalmente fuera del agua, pero lo habitual es que el cuarto trasero del cuerpo permanezca bajo el agua. Su dieta consiste principalmente en pequeños peces y crustáceos. La forma costera se alimenta en forma continua todo el año.

Reproducción: Poco conocida. La forma costera carece de una estación reproductiva definida y por lo tanto se aparea y cría en cualquier época del año; en cambio la forma oceánica se reproduce a fines del otoño e invierno. Se supone que la hembra da a luz cada dos años, tras una gestación de un año. La cría al nacer mide 4 m de largo y pesa alrededor de 800 kg. La lactancia se prolonga hasta los 6 meses, cuando el cachorro mide unos 7 m y pesa 2,5 tn. La madurez sexual se alcanza entre los 8 y 11 años de edad, cuando llegan a 12 m de largo. Se estima que la longevidad máxima es de 50 años.

Situación poblacional: Esta especie fue explotada comercialmente durante el siglo XX hasta la década del 80, cuando la Comisión Ballenera Internacional suspendió su captura masiva. En la actualidad es una de las pocas ballenas grandes que no está considerada en peligro. Se estima que sus poblaciones están cerca de los niveles históricos, que se calculan en 30.000 ejemplares para el hemisferio sur y 60.000 para el Norte. CITES: Apéndice I. UICN. datos insuficientes. Argentina: preocupación menor. Brasil: datos insuficientes. Chile: datos insuficientes.

Extraído de:  Olga Vaccaro y Marcelo Canevari;  con colaboración de Gustavo Carrizo.

Guía de Mamíferos del Sur de América del Sur. 1ª. Ed. – Buenos Aires: L.O.L.A., 2007. 424p.; 22 x 15 cm. ISBN 978-950-9725-81-2