Chelonoidis chilensis
Animalia / Chordata / Reptilia / Testudines / Testudinidae / Chelonoidis / chilensis
- Chelonoidis donosobarrosi (Chelonoidis chilensis)
- Chelonoidis petersi (Chelonoidis chilensis)
- Geochelone chilensis (Chelonoidis chilensis)
DESCRIPCIÓN GENERAL: Caparazón largo, hasta 280 mm, con media de unos 200-220 mm. Dorsalmente el carapax es algo aplanado, siguiendo una línea vertebral mediana: bastante comprimido su borde, en los costados, mostrando una escotadura cervical y una margen posterior notoriamente edentada, sin diferencias sexuales notorias. Escama nucal (o cervical) excepcionalmente presente. Hay cinco escamas vertebrales, regulares y con esculturas de líneas oscuras, o de crecimiento, paralelas a las suturas concéntricas: la primer escama es pentagonal, las tres siguientes hexagonales, la posterior poligonal agrandada. Se observan cuatro costales regulares y once pares de marginales, más una escama postcentral o anal curva por debajo. Bien evidentes entre carapax y el plastrón las escamas axilares y las inguinales más agrandadas, que revisten lateralmente los extremos del puente. Plastrón con escote anal profundo repetido en el hueso xifiplastral: la longitud decreciente de las suturas medianas sigue en el orden: interabdominal, interhumeral, interfemoral, intergular, interanal, interpectoral. El lóbulo anterior es más angosto, que el posterior, que a su vez no es menor que el puente, condición compartida por la cuestionada forma petersi. La parte ósea del caparax presenta normalmente, como los demás Testudinae, una dilatada nucal, ocho neurales, ocho pleurales, dos suprapigales y una pigal. Presentes un desarrollo entoplastrón y los demás pares de huesos plastrales.
Proporciones de la cabeza moderada, hocico mas bien corto, con revestimiento córneo maxilar robusto y ganchudo. Se nota una larga prefrontal bipartida, que precede una frontal aún más grande, entera o subdividida. Las restantes lepidosis cefálicas y del cuello comprende escamitas pequeñas. Extremidades fuertemente cornificadas y rugosas, terminadas por uñas negras puntiagudas. Se destacan numerosas escamas gruesas abultadas y angulares; en la superficie posterior de los muslos hay tubérculos cónicos bastante grandes. La cola más larga en los machos, acaba con un escudete agrandado. El caparazón de lo machos se distingue por el hundimiento medio posterior del plastrón. El carapax presenta un fondo no muy uniforme amarillento o con varias tonalidades de gris o amarillento-blanquecino, en el plastrón generalmente un fondo amarillo pálido, con matices oscuros o manchas oscuras triangulares a lo largo de sus suturas. Cabeza, extremidades y cola amarillento sucio o parduscas.
HÁBITOS y otros datos: La reprodución se inicia con largos e insistentes cortejos, ocurriendo desde Noviembre a Febrero, meses en los cuales principalmente se desarrollan las actividades de nidificación y postura. Los machos ejercen un activo cortejo emitiendo roncos bufidos. Probablemente cada hembra efectúa dos posturas por año. Los nidos se los encuentra cavados en el terreno arenoso o suelto, humedecido por su orina por la misma hembra durante la postura.
Excava nidos circulares y de moderada profundidad en terrenos sueltos humedecido por su orina por la misma hembra durante la postura., donde en cada postura. Pone y entierra cuidadosamente de 1 a 6 huevos casi esféricos, de hasta 5 cm de diámetro. La incubación dura desde 125 días a casi un año según las condiciones ambientales. Las crías son redondeadas, deprimidas, largas, de 5-6 cm y de color amarillento pardusco. Durante el invierno permanecen semienterradas en sus abrigos habituales, generalmente desde marzo a agosto.
La alimentación, en su hábitat prevalentemente xerófito, se compone de hojas de gramíneas, plantas suculentas, cucurbitáceas y cactáceas. La variación estacional de su dieta ha sido suficientemente estudiada. Según Auffenberg (1969) presentan cierto sentido de territorio: Hacen cuevas más o menos hondas y su “homing” parece ser relativamente restringido, unos 30 metros alrededor del lugar de abrigo. Pueden aprovechar en el Monte las cuevas subterráneas de los grandes roedores Lagostomus. Los ejemplares jóvenes tienen como enemigos naturales a mamíferos (zorros, armadillos) y aves de rapiña. Uno de sus parásitos más comunes es una garrapata, Amblyomma testudinis.
Estas tortugas, y aún más la forma que las reemplaza en el extremo sur de Argentina (
) están en creciente peligro de extinción. A parte la utilización que se hace de ellas en ciertos alejado medios rurales, la exportación que se practica de éstos quelonios, legal o ilegalmente, como “pets” o mascotas para los países desarrollados es obviamente deletérea.
DISTRIBUCIÓN: Asociada a distintos ambientes pertenecientes mayormente a la Provincia Fitogeográfica Chaqueña (sensu Cabrera, 1971), Distrito Occidental y en menor medida a la Provincia Fitogeográfica del Monte (sensu Morello, 1958) y ambientes ecotonales de la Provincia Fitogeográfica del Espinal (sensu Cabrera, 1971). La altimetría parece ser un factor limitante para la especie. Se caracterizan por habitar lugares, en general topográficamente planos o con poca pendiente y que en ningún caso sobrepasa los 1.000 m.s.n.m. Estas tortugas marcan su permanente presencia en áreas relativamente boscosas, cerca de algarrobos, grandes cactus, etc. determinando restringidos espacios de abrigo casi libre de vegetación. Las asociaciones florísticas preferidas en el monte son las de chañar (Geoffroea decorticans), de algarrobo blanco (Prosopis alba), de grandes cactáceas (Opuntia quimilo), de jarilla (Larrea divaricata), et.; más al norte se hallan también en los bosques xerófilos de Schinopsis.
En Chaco argentino, desde Salta y Formosa hasta el Río Colorado y los límites de Río Negro. Sudoeste de Bolivia, y el occidente Paraguayo.
BIBLIOGRAFÍA: Cei, J. M., 1993. Reptiles del noroeste, nordeste y este de la Argentina. Herpetofauna de las selvas subtropicales, Puna y Pampas. Monografia XIV. Museo Regionale di Scienze Naturali. Torino. 949 pp.
Richard, E. 1999. Tortugas de las regiones áridas de Argentina: Contribución al conocimiento de las tortugas de las regiones áridas de Argentina (Chelidae y Testudinae) con especial referencia a los aspectos ecoetológicos, comerciales y antropológicos de las especies del complejo chilensis (Chelonoidis chilensis y Ch. donosobarrosi) el la provincia de Mendoza. Monografía Especial L.O.L.A. N° 10, 224 págs. Buenos Aires. Argentina.
Presencia documentada y validada
Estado de conservación
- Amenazada (A): según AHA, 2012 (Asociación Herpetológica Argentina ).Categorización de la Herpetofauna Argentina. 2012
- Apéndice II (II): según CITES, 1997 (Convention on International Trade in Endangered Species ).CITES Apéndices. September, 1997
- Vulnerable (VU): según SAyDS, 2013 (Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable ).Categorización de anfibios y reptiles de Argentina. Lista de reptiles y anfibios endémicos de Argentina (Res. 1055). 2013
- Especie en Peligro de Extinción (EPE): según SADS, 2004 (Secretaria de Ambiente y Desarrollo Sustentable del Ministerio de Salud y Ambiente ).Calificación de las especies de Anfibios, Reptiles y Mamíferos autóctonos de Argentina (Resolución 1.030). 2004
- Vulnerable (VU): según UICN (API) (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza ).Lista Roja de la UICN publicada en https://www.iucnredlist.org. Actualización en tiempo real
Fuentes registradas
Grupos estructurales donde habita
Estepas: Vegetación con una superficie de suelo desnudo superior al 20 % e inferior al 60 %, un estrato abierto de leñosas de hasta 5 m. de altura presente o ausente, con especies perennes distanciadas no más de 2 veces su diámetro y vegetación herbácea xerofítica .
Matorrales: Vegetación densa de arbustos con un estrato superior cerrado de leñosas de hasta 5 m de altura.
Sin vegetación: Nula o casi nula cobertura vegetal.