Coenogonium verrucosum

Talo crustoso, corticoloso, verrugoso, delgado, de color verde parduzco; prótalo amarillo.

Apotecio sésil, redondeado a ligeramente irregular en contorno, (0,2)0,3-0,8(1,0) mm diám., 40–50 mm de alto; disco ligeramente cóncavo primero y luego plano, naranja; margen grueso primero prominente, luego delgado y no prominente, color crema a naranja pálido. Excípulo paraplectenquimatoso con radiación de filas de celdas, 40–50 mm de altura, incoloras, I de color amarillo pálido. Hipotecio de 25 mm de alto, incoloro, I amarillo pálido. Himenio 40-50 mm de alto, incoloro, I azul luego rápidamente verde sórdido. Ascosporas irregularmente biseriadas, elipsoide, 1-septado, 8-9 x 2,5-3,0 mm.

Picnidios presentes, en forma de verruga; conidios ampliamente elipsoide-bacilar, no septado, 3-5 1–2 mm.

Notas: Esta especie se caracteriza por la presencia de un prótalo amarillo, apotecios de tamaño mediano, picnidios en forma de verruga, conidios no septados elipsoide-bacilares y talo verrugoso. Estas verrugas se forman por cristales de oxalato de calcio. Otras especies con un talo verrugoso son Coenogonium degeneri (Kalb & V%u011Bzda) Kalb & Lücking y C. tavaresianum (V%u011Bzda) Lücking et al. & Sipman, pero estos difieren en la falta de un protalo y ascosporas más grandes. Un protalo amarillo también se encuentra en C. atroluteum (Vana.) Lücking et al., pero difiere en sus apotecios de color amarillo-marrón pálido con oscuro margen y un talo liso. Otras especies similares son C. zonatum (Müll. Arg.) Kalb & Lücking y C. subluteum (Rehm) Kalb & Lücking, pero ambos difieren en la presencia de conidios uneptados. El primero también se distingue por su prótalo blanco. Coenogonium roumeguerianum (Müll. Arg.) Kalb también tiene apotecios con un disco anaranjado cóncavo pero difiere en la presencia de un prótalo blanco y ascosporas más anchas (4-6 mm de ancho).

Fuente:

Ferraro, L.I. & A. Michlig.  2013.  New species and additional records of Coenogonium (Ostropale: Coenogoniaceae) from southern South America.  The Lichenologist, 45 (4): 497-504.