Ommatophoca rossii

Identificación: L: 1,70-2,40 m P: 130-215 kg

Es la más pequeña de las focas antárticas. El cuerpo es esbelto y el cuello grueso. La cabeza es pequeña pero ancha y los ojos son muy grandes; el hocico es corto, la boca pequeña y los “bigotes” o vibrisas son muy cortas. Las aletas anteriores están bien desarrolladas y poseen uñas reducidas, mientras que las posteriores son notablemente más largas que en el resto de los fócidos. El pelaje se caracteriza por ser el más corto de todas las focas antárticas; su color es gris oscuro en el dorso y plateado en el vientre; en los costados de la cabeza, el cuello y los flancos, frecuentemente presenta líneas o rayas paralelas de color pardo o pardo rojizo. Durante el verano y antes de la muda, que ocurre entre enero y febrero, el color del pelaje se aclara volviéndose pardo tostado. Los cachorros al nacer son de color pardo oscuro y presentan el patrón de líneas del adulto. La hembra es ligeramente mayor que el macho.

Distribución: Circumpolar, exclusivamente en la Antártida al sur de los 60°, encontrándose la mayor concentración de ejemplares en el Mar de Ross, cerca de Cape Adare. Se registraron algunos pocos individuos errantes en Australia, Heard Island y Tierra del Fuego.

Hábitat: Vive en masas de hielo pesadas y consolidadas, pero también se la puede observar sobre paquetes de hielo flotantes a cierta distancia de la costa.

Costumbres: Debido a la dificultad de acceso a sus áreas de distribución es la menos conocida de las focas antárticas. Es de hábitos solitarios y de desplazamiento lento sobre el hielo; en el agua en cambio es una nadadora ágil y veloz. Puede bucear a una profundidad promedio de 100 metros, durante 6 minutos, habiéndose registrado una profundidad máxima de 212 metros. Cuando es molestada adopta una postura especial, elevando verticalmente la cabeza, extiende el pecho, arquea la espalda y emite sonidos similares a gorjeos producidos por expansiones de la garganta. Su dieta se basa fundamentalmente en calamares, pero también come peces y krill. Habitualmente se alimenta de noche cuando el alimento está cerca de la superficie del agua.

Reproducción: A principios de noviembre las hembras preñadas se instalan sobre las masas de hielo para dar a luz tras de una gestación de 11 meses. La cría al nacer mide cerca de un metro, pesa entre 16 y 18 kg y es capaz de nadar casi inmediatamente. A los 15 días el cachorro ya tiene un peso de 75 kg y aproximadamente a las 4 o 6 semanas es destetado. Las cópulas se producen a fines de diciembre, una vez finalizada la lactancia. La hembra alcanza la madurez sexual entre los 2 y 4 años y los machos a los 3 o 4 años de edad. Puede llegar a vivir hasta 20 años.

Situación poblacional: Se estima que sus poblaciones son de 200.000 a 650.000 individuos. Nunca fue explotada con fines comerciales y solamente un número reducido de ejemplares fue capturado con propósitos científicos. Al igual que el resto de las focas antárticas está protegida por la Convención para la Conservación de Focas Antárticas. UICN: preocupación menor. Argentina: datos insuficientes.

Extraído de:  Olga Vaccaro y Marcelo Canevari;  con colaboración de Gustavo Carrizo.

Guía de Mamíferos del Sur de América del Sur. 1ª. Ed. – Buenos Aires: L.O.L.A., 2007. 424p.; 22 x 15 cm. ISBN 978-950-9725-81-2