Quercus robur

Quercus robur L.

N.V.:  Roble europeo, carvallo, carballo, carvayo, roble pedunculado, roble albar, roble común, roble, roble de Eslavonia, encina inglesa.

Descripción: Árboles o arbustos monoicos, caducifolios o perennifolios, de hasta 45 m de alto, copa subglobosa. Corteza gris pálida, gruesa, rugosa, muy agrietada. Hojas caducas, alternas, simples, pecioladas, obovado-oblongas, sub-coriáceas, verde oscuras, marrones en otoño, de 5-15cm de largo, pecíolo de 2-7mm, lámina con 3-6 lóbulos obtusos, base auriculada. Flores masculinas en amentos péndulos; flores femeninas solitarias o en pares o en espigas plurífloras, rodeadas por un involucro multibracteal. Fruto una bellota oblongos, de 2-4 cm de largo, rodeada en la base por una cúpula de escamas imbricadas. Fl. 10-11. Fr. 4.

Status y distribución: Introducida, nativas de Europa, Asia occidental. En Patagonia, se cultivan especialmente dos especies por su valor ornamental: Q. robur L. y Q. palustris Münchhausen. . en jardines y parques.

Resistencia: -28ºC

USOS:

Madera y corteza: Q. robur tienen un duramen muy resistente, altamente apreciado para muebles, enchapados, suelos, toneles, para construcciones, consolidaciones, etc.; también se emplea como leña.

Medicina: Las especies de Quercus contienen varios taninos (p.ej. pedunculagina, tellimagrandin I), con actividades antidiarréicas, astringentes y antimicrobianas; también antihepatotóxicas.

Observación: Follaje, corteza y frutos de Q. robur son tóxicos para el ganado bovino y equino; los frutos pueden ser venenosos para el ser humano.

Extraído de:   Gut, Bernardo.
Árboles - Trees Patagonia. Árboles nativos e introducidos en patagonia. 1a. edición bilingüe - Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Vázquez Mazzini Editores, 2017. 416 p. ; 24 x 17 cm. ISBN 978-987-9132-54-8