Caiman latirostris
Animalia / Chordata / Reptilia / Crocodylia / Alligatoridae / Caiman / latirostris
DESCRIPCIÓN: Existen dos subespecies citadas en Argentina: Caiman latirostris chacoensis y Caiman latirostris latirostris (la descripción siguiente se refiere a la subespecie chacoensis, las diferencias existentes con la forma nominal se aclaran a lo largo del texto). Éste último, es de talla algo mayor, pudiendo alcanzar excepcionalmente unos 3 metros. Cuerpo robusto con cabeza particularmente pesada, resultando su anchoa ala altura del borde óseo orbitario anterior igual o aun mayor que la distancia desde dicho borde hasta la punta del hocico, que aparece gruesa y sobresaliente con narinas dorsales, pero no algo estrangulada como en C. yacare. Revestimientos dérmicos cefálicos de placas o escudetes irregulares: párpado fuertemente granular y rugoso, con cresta edentada superior de abultados tubérculos: placa o escudo oval en la región timpánica, determinado por una prolongación del hueso escamoso, tal como en C. yacare. Muy evidente en ambas subespecies el gran relieve óseo y cutáneo o cresta en “U” que desde al región anterorbital se extiende lateralmente hacia los labios. Son características de Caiman latirostris chacoensis en toda el área de distribución: las fosas palatina del cráneo relativamente más cortas, contenidas de 2 y ½ a 3 veces en la distancia entre su borde anterior y la punta de los premaxilares (a diferencia de C. l. latirostris donde resultan contenidas entre 2 y 2 y ½ veces, pues son relativamente mas grandes que en la otra subespecie); la participación de los huesos pterigoideos a la fosa palatina, mínima o nula en chacoensis, notoria y bastante ancha en la forma nominal. Estas condiciones anatómicas se acompañarían según Freigber & Carvalho diferencias significativas de lepidosis, resultando las hileras de escamas transversales ventrales 24-27 en C. l. chacoensis, 22-24 en C. l. latirostris. Dorsalmente el revestimiento tegumentario comprende hileras de grandes y regulares placas cornificadas, resistentes, con osteodermos y lateralmente quilladas; ventralmente hay placas rectangulares, o cuadradas hacia las extremidades, carentes de glándulas foliculares como los demás Alligatoridae. Dichas escamas se hacen más pequeñas en la región gular, donde las hileras transversales son más angostas y densas: asimismo en la región pericloacal e inferiormente en las extremidades, cortas y robustas, provistas de cinco fuertes uñas anteriores, de cuatro uñas aun más poderosas las posteriores, cuyos dedos son dotados de membrana natatoria bien desarrollada. En la región postoccipital se observan y son características de Caiman latirostris dos hileras transversas de 6-8 escamas ensanchadas y quilladas; siguen 3-4 hileras trasversas de placas nucales, de las cuales sólo la primera hilera posee cuatro placas, continuándose luego las otras con las placas dorsales, las que pueden tener 17-18 hileras trasversas de 6-8 escamas, excepcionalmente 10. En la cola se evidencia una serie de 13-16 verticilos doblemente crestados que precede 22-23 verticilos con una simple cresta dorsal. Inferiormente se nota una especie de collar con dos hileras ensanchadas, seguidas por la ya recordadas 24-27 ventrales de C. l. chacoensis, de 12 escamas cada una; las subcaudales se disponen uniformemente en anillos. La fórmula dentaria es la misma en ambas subespecies. La coloración en los adultos es pardusco intenso, con matices oliváceos o verdosos, dorsalmente jaspeado con manchitas negras o marrón oscuras: anchas bandas oscuras trasversas a lo largo de toda la cola, a veces muy atenuadas en su faz dorsal. Los ejemplares adultos ya viejos (los Crocodiylia son particularmente longevos) se ponen superiormente muy sombríos, casi negros, con débiles estrías laterales en la cola. Los juveniles exhiben un aspecto más vivaz, de bandas y manchas dorsales y cefálicas. La superficie ventral resulta uniformemente amarillenta, con retículos atenuados en las escamas latero-ventrales. Propia de C. l. chacoensis la presencia de manchas mandibulares muy atenuadas, reconocibles de las de C. yacare.
HÁBITOS y otros datos: Su alimentación se compone de aves, peces y mamíferos, pero en muchos lugares es un gran consumidor de caracoles vectores de Schistosoma, es pues un elemento muy útil en las biocenosis tropicales. También por la solidez de sus mandíbulas hace pensar en una componente dietaria de crustáceos y tal vez de tortugas acuáticas. En su estómago se hallan usualmente gastrolitos. La biología y ecología de este caiman merece mayor estudio, pero la destrucción a la cual irracionalmente ha sido sometido en las últimas décadas ponen serios interrogantes sobre su posibilidad de supervivencia. La nidificación ocurre en acumulaciones de restos orgánicos donde se depositan 40-50 huevos en cada postura. El desarrollo puede necesitar no más de 5-6 semanas. El nombre específico alude al respetable ancho de la cabeza de este reptil. C. l. latirostris sería similar a grandes rasgos, pero sus hábitos serían mas nocturnos y estrictamente acuáticos: su comportamiento resultaría más agresivo.
DISTRIBUCIÓN: C. l. chacoensis vive en ambientes límnicos abiertos y profundos, de ríos y lagunas. Sus poblaciones se encuentran en el norte, noroeste y nordeste argentino, en las cuencas del bajo Paraná, del Río Paraguay y del Río Pilcomayo: más al norte en el Chaco boliviano y paraguayo.
Caiman latirostris latirostris, según Freiberg & Carvalho (1965) se extiende desde Río Grande do Sul (Espirito Santo, Río de Janeiro, Sãn Paulo, Santa Catarina: es decir Alto Paraná). También esta presente en Uruguay (departamentos de Salto y Artigas). En Argentina está presente en la provincia de Misiones, en los departamentos cercanos la Iguazú, hasta las 27° 30’ de latitud Sur aproximadamente (Freiberg & Carvalho 1965; Waller 1987; Según Yanosky 1992 podría alcanzar los 800 m. de altura).
Los lineamientos de la distribución de Caiman latirostris y de sus formas cis-trans uruguayas no representa nada de excepcional en la fisonomía biogeográfica de nuestra herpetofauna, si se considera el repetidamente recordado fundamental papel de área de diferenciación y especiación del Gran Chaco y su história pretérita, paleoclima y paleogeografía. Es el mismo patrón de distribución que se repite para Protocterus azurea, para Boa o Epicrates, para Uruostrophus, para varios géneros de colúbridos por sólo citar a los reptiles, naturalmente con varios y diferentes niveles evolutivos.
FUENTE: Cei, J. M., 1993. Reptiles del noroeste, nordeste y este de la Argentina. Herpetofauna de las selvas subtropicales, Puna y Pampas. Monografía XIV. Museo Regionale di Scienze Naturali. Torino. 949 pp.
Presencia documentada y validada
Estado de conservación
- No Amenazada (NA): según AHA, 2012 (Asociación Herpetológica Argentina ).Categorización de la Herpetofauna Argentina. 2012
- Apéndice I (I): según CITES, 1997 (Convention on International Trade in Endangered Species ).CITES Apéndices. September, 1997
- No Amenazada (NA): según SAyDS, 2013 (Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable ).Categorización de anfibios y reptiles de Argentina. Lista de reptiles y anfibios endémicos de Argentina (Res. 1055). 2013
- Especie Vulnerable (V): según SADS, 2004 (Secretaria de Ambiente y Desarrollo Sustentable del Ministerio de Salud y Ambiente ).Calificación de las especies de Anfibios, Reptiles y Mamíferos autóctonos de Argentina (Resolución 1.030). 2004