Chinchilla chinchilla

Identificación: C-C: 28-38 cm C: 7-11 cm P(m): 380-500 g P(h): 560-800 g

Es de tamaño pequeño y aspecto rechoncho. Los ojos son grandes y las orejas relativamente largas y redondeadas. El hocico es corto y tiene numerosas vibrisas largas. Las patas son muy cortas, en especial las delanteras; todas poseen 4 dedos con uñas débiles. La cola es corta y está cubierta por abundantes pelos más largos y duros que los del cuerpo. El pelaje es muy denso, corto y afelpado. Su coloración es gris plateada o ligeramente pardusca, más oscura en el dorso y blancuzca en el vientre y las patas. La hembra es más grande que el macho.

Similar a la chinchilla chica (C. lanigera), se distingue por ser de mayor tamaño y con orejas y cola más cortas.

Distribución: Sur de Perú, oeste de Bolivia, centro y este de Chile y noroeste de Argentina.

Hábitat: Vive en áreas montañosas de laderas pronunciadas, clima frío y con vegetación herbácea y arbustiva. Entre los 2500 y 5000 metros de altura.

Costumbres: Poco conocidas en estado silvestre. Es de hábitos crepusculares y nocturnos. Muy gregaria, vive en grupos o colonias dominadas por las hembras que tienen un comportamiento más agresivo que los machos. Durante el día se refugia en madrigueras que acondiciona entre raíces o grietas rocosas, aunque a menudo suele salir de la cueva para asolearse. Con frecuencia toma baños de polvo para asear y mantener aireado su pelaje, que actúa como un excelente aislante térmico y le permite estar activa durante la noche a pesar de las bajas temperaturas. Tiene una excelente visión y audición. La dieta se compone de gramíneas, hierbas, arbustos, semillas y cortezas; sólo ocasionalmente consume insectos.

Reproducción: Aparentemente la reproducción ocurre entre octubre y mayo. La gestación se prolonga por 120 a 128 días. Cada año la hembra da a luz 2 o 3 camadas integradas por 1 a 4 crías que pesan 15 a 45 g y son amamantadas durante unos 40 días.

Situación poblacional: Sus poblaciones silvestres se encuentran severamente amenazadas y han reducido sus números en más de un 80%, debido a la intensa caza a la que fue sometida por el alto valor de su piel, de mejor calidad que la de la chinchilla chica (C. lanigera). Actualmente se la considera extinta en Perú y en el extremo norte de Chile y se desconoce el estado de conservación en el resto de su distribución. Los intentos por reintroducirla a la naturaleza no han tenido éxito. CITES: Apéndice I. UICN: en peligro crítico. Argentina: en peligro crítico. Chile: en peligro crítico en las Regiones II y III; extinguida en estado silvestre en la I Región.

Extraído de:  Olga Vaccaro y Marcelo Canevari;  con colaboración de Gustavo Carrizo.

Guía de Mamíferos del Sur de América del Sur. 1ª. Ed. – Buenos Aires: L.O.L.A., 2007. 424p.; 22 x 15 cm. ISBN 978-950-9725-81-2