Dasyprocta variegata

Identificación: C-C: 45-60 cm C: 1,1-4 cm P: 2-5 kg

Muy similar en forma y tamaño al agutí bayo (D. azarae). Se distingue por su coloración general parda rojiza oscura jaspeada de negro, producto de la alternancia de bandas ocres y negras en los pelos.

Distribución: Desde el sur de México, Centroamérica y Sudamérica hasta el sur de Bolivia, suroeste de Brasil y extremo noroeste de Argentina. Existen dudas de su presencia en el oeste de Paraguay.

Hábitat: En selvas, sabanas y áreas cultivadas; a menudo cerca de cursos de agua. Hasta los 2000 metros de altura.

Costumbres: Vive en parejas y es de hábitos básicamente diurnos, aunque en sitios donde es perseguido por el hombre desarrolla mayor actividad durante la noche. Se desplaza con gran rapidez y agilidad entre la espesura y es muy buen nadador. Camina, trota y galopa apoyando sólo los dedos y es capaz de saltar hasta 2 metros de altura. Ante un peligro adopta una posición característica, permaneciendo inmóvil con una pata delantera levantada. Cada pareja ocupa un territorio de 1 o 2 ha; si un intruso intenta entrar en el territorio, es violentamente rechazado por el macho. Cuando adopta un comportamiento agresivo eriza los pelos del anca, golpea el suelo con las patas posteriores o emite vocalizaciones similares a un ladrido. El olfato juega un papel importante en la comunicación; tanto el macho como la hembra tienen glándulas odoríferas anales con las que marcan el territorio. Se alimenta principalmente de frutos maduros caídos al pie de los árboles. Cuando el alimento es abundante suele enterrar semillas para comerlas luego en la época de escasez de frutos, con lo cual ayuda a la dispersión de semillas. También ingiere hojas, plantas suculentas y en ocasiones cangrejos. Cuando come se sienta en sus patas traseras, sostiene la comida con las delanteras y pela la fruta con sus dientes.

Reproducción: Es monógamo y aparentemente se reproduce durante todo el año, si bien la mayor parte de los nacimientos ocurren en primavera y principios del verano. Durante el cortejo el macho persigue y rocía con orina a la hembra hasta que ésta accede a la cópula. La gestación dura 100 a 120 días. La hembra generalmente cava o acondiciona una cueva entre las raíces de los árboles o en un hueco de un tronco, donde da a luz una camada de 2 a 4 crías. Éstas nacen con los ojos abiertos y son capaces de correr poco después del parto. La lactancia dura unas 20 semanas.