Tremarctos ornatus

Identificación: C-C: 120-180 cm C: 6-7 cm P: 65-175 kg

Es de tamaño relativamente pequeño en relación con los otros miembros de la familia. Su cuerpo es macizo y rechoncho. La cabeza es grande y redondeada, con orejas pequeñas y el cuello corto y musculoso. El pelaje es largo y espeso de color negro uniforme. Presenta unas características líneas blancas o crema alrededor de los ojos, como si fueran “anteojos"; la disposición y el tamaño de estas líneas o manchas varían en forma individual, siendo a veces muy reducidas, mientras que en otros casos se extienden hasta la garganta y el pecho. Las patas son robustas, relativamente cortas y poseen cinco dedos provistos de fuertes garras. La cola es muy corta, no visible externamente. El macho es de mayor tamaño que la hembra.

Distribución: Único úrsido de Sudamérica. En la cordillera de los Andes, desde el oeste de Venezuela, a través de Colombia, Ecuador, Perú hasta el oeste de Bolivia. También probablemente en el este de Panamá. Si bien varios autores lo han citado para el noroeste de Argentina, no existen evidencias que confirmen su presencia.

Hábitat: Vive en ambientes variados entre los 450 y 4200 metros de altura, pero preferentemente se lo encuentra asociado a áreas de vegetación densa, en especial en selvas, entre 1900 y 2400 metros y también en bosques nublados, bosques secos y matorrales andinos.

Costumbres: Es solitario, de hábitos nocturnos y crepusculares. Es un ágil trepador; con la ayuda de sus fuertes garras sube con facilidad árboles de hasta 10 o 20 metros de altura y también paredes rocosas. Además es un buen nadador. Durante el día se refugia entre las raíces de grandes árboles, en troncos huecos o en cuevas. Tiene por costumbre construir una especie de nido o plataforma en los árboles, con hojas y ramas rotas, que usa para descansar y alimentarse. Es de dieta omnívora; su alimentación incluye principalmente una amplia variedad de frutos, vegetales y miel; los frutos son un componente esencial de su dieta por lo que migra a diferentes hábitats siguiendo el ciclo de maduración de las plantas. En menor proporción también ingiere roedores, aves, insectos, larvas, huevos y carroña.

Reproducción: El macho y la hembra sólo permanecen juntos por una o dos semanas durante la época de reproducción, entre los meses de abril a junio. La gestación se prolonga por 5 a 8 meses; esta variación posiblemente se debe a una implantación retardada, es decir el óvulo fecundado demora días o meses en implantarse en la pared del útero para iniciar su desarrollo. Los nacimientos se producen entre noviembre y febrero, coincidiendo con la época de más disponibilidad de alimento. La hembra da a luz 1 o 2 crías, raramente 3, en el interior de un nido previamente preparado bajo rocas o raíces de grandes árboles. Al nacer los oseznos pesan unos 300 a 360 gramos. Abren los ojos a los 42 días de nacidos; a los 2 meses empiezan a desplazarse junto a su madre y permanecen con ella hasta los 6 u 8 meses. La hembra alcanza la madurez sexual a los 4 años de edad. En cautiverio llega a vivir hasta 36 años.

Situación poblacional: Su situación es crítica y sólo sobrevive en pequeñas poblaciones aisladas en sitios cada vez menos accesibles al hombre. Las principales amenazas que sufre son la fragmentación y la destrucción del hábitat por el avance de las actividades agropecuarias. En muchos lugares además es cazado por su carne, el valor de la piel, los usos de su grasa, como trofeo o porque destruye plantaciones o ataca a animales domésticos. CITES: Apéndice I. UICN: vulnerable. Bolivia: en peligro.

Extraído de:  Olga Vaccaro y Marcelo Canevari;  con colaboración de Gustavo Carrizo.

Guía de Mamíferos del Sur de América del Sur. 1ª. Ed. – Buenos Aires: L.O.L.A., 2007. 424p.; 22 x 15 cm. ISBN 978-950-9725-81-2