Castanea sativa

N.V.: Castaño, castaño común.

Descripción: Árboles caducifolios, monoicos, de hasta 30 m de alto, con copa ancha, redondeada. Corteza marrón-grisácea, lisa, formando fisuras y costillas espiraladas con la edad. Hojas alternas, simples, de 10-25 cm de largo, con un pecíolo de hasta 3 cm de largo; lámina oblongo-lanceolada, acuminada en el ápice, el haz lisa, de un verde oscuro, brillante, el envés más pálido; borde gruesamente serrado, con dientes agudos. Flores en amentos axilares, erectos, de hasta 25 cm de largo: amarillo-cremosas, fragantes, entomófilas; flores masculinas en la parte superior femeninas hacia la base del mismo amento o en amentos casi terminales. Fruto 1-3 nueces marrón-rojizas, comestibles, primero envueltas por una cúpula verde, cubierta de largas espinas bifurcadas, algo pubescentes.-Fl. 12-1. Fr. 3-4.

Status y distribución: Introducida; nativa de ciertas regiones de los Balcanes y, quizás, del Sur de Europa, naturalizada en otras regiones.

Hábitat: En bosques y suelos bien drenados, con frecuencia en laderas de montanas, generalmente calcífuga. Elevación: 0-1800 m. En Patagonia, ornamental.

Resistencia: -20° C.

USOS:

Madera: Para muebles, enchapados, herramientas de labranza, construcciones; también como combustible.

Otros usos: La nuez contiene hasta un 70% de fécula, de 2-5% de proteína y de materia grasa, respectivamente.

Medicina: Las hojas contienen vitamina K, utilizada contra hipotrombinemia;  en medicina popular, las hojas se emplean como astringentes.

Extraído de:   Gut, Bernardo.
Árboles - Trees Patagonia. Árboles nativos e introducidos en patagonia. 1a. edición bilingüe - Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Vázquez Mazzini Editores, 2017. 416 p. ; 24 x 17 cm. ISBN 978-987-9132-54-8