Cupressus macrocarpa

N.V.: Ciprés lambertiano, lambertiana, ciprés de Monterrey, ciprés macrocarpa.

Descripción: Árboles monoicos, perennifolios, de hasta 25 m de alto; copa ancha, irregular, con las ramas principales alargadas oblicuamente. Corteza marrón rojiza, con anchas costillas escamosas. Las ramillas despiden un olor a citronela al ser estrujadas. Hojas escuamiformes, opuestas y decusadas, densamente insertas, rómbico-ovales, de 1 -2 mm de largo. Conos masculinos terminales, solitarios. Conos femeninos globosos, de unos 4 cm de diámetro, marrones, compuestos de unas 8 gruesas escamas seminíferas fértiles y peltadas, cada macrosporofilo con un umbo apical agudo.

Status y distribución: Introducida; nativa de California (Monterrey). Especie de gran amplitud ecológica. En Patagonia, como ornamental o para formar cercos vivos.

Resistencia: -16° C.

Observaciones: El género Cupressus abarca unas 13 especies, todas del hemisferio boreal, especialmente de regiones de tipo mediterráneo. A menudo, es difícil distinguir una especie de otra.

USOS:

Madera: Las cuatro especies mencionadas poseen madera de usos muy variados. En general, la madera de C. lusitanica y de C. sempervirens es más apreciada que la de C. macrocarpa y de C. arizonica que se emplea para construcciones, cercas, cajones, etc.

Medicina: Véase Calocedrus. Varias especies de Cupressus contienen beta- thujaplicina y gamma-thujaplicina, monoterpenoides con propiedades antimicóticas y antiespasmódicas.

Extraído de:   Gut, Bernardo.
Árboles - Trees Patagonia. Árboles nativos e introducidos en patagonia. 1a. edición bilingüe - Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Vázquez Mazzini Editores, 2017. 416 p. ; 24 x 17 cm. ISBN 978-987-9132-54-8