Larix decidua

N.V.: alerce europeo, alerce común, alerce, larice.

Descripción: Árboles monoicos, caducifolios, de hasta 35 (50) m de alto; copa piramidal; ramas arqueadas, elásticas, con el ápice ascendente. Corteza gris, transformándose en marrón-rojiza, agrietada, escamosa con la edad. Hojas aciculares, blandas, verde claras, de 1-4 cm de largo, solitarias en los macroblastos, agrupadas en número de 30-40 en los braquiblastos. En otoño, las hojas adquieren una tonalidad amarillo-dorada. Conos masculinos ovoides, amarillos; conos femeninos inmaduros erectos, rojos convirtiéndose en piñas marrón-grisáceas, ovoides, de 2,5-5 cm de largo. Semillas aladas. Fl. 10. Fr. (semillas maduras) 3-6.

Status y distribución: Introducida; nativa del Norte y Centro de Europa.

Hábitat: Montañas, principalmente los Alpes y los Cárpatos, hasta 2200 m. En Patagonia, sobre todo ornamental.

Resistencia: -36° C

 USOS:

Madera: De alta calidad. Empleada para construcciones, muebles, revestimientos.

Medicina: La resina, inducida por heridas, contiene el lignano lariciresinol, un agente antitumoral. La resina posee, además, propiedades astringentes, diuréticas y antisépticas.

Observaciones: Larix kaempferi (Lamb.) Carr. (Sin.: Larix leptolepis Gordon) (nv: Alerce japonés) también ha sido plantada en Patagonia como especie ornamental, sobre todo en suelos fértiles. Entre los caracteres que la distinguen de L. decidua cabe mencionar: Las ramas de L. kaempferi no suelen ser pendientes; sus acículas son más anchas que las de L. decidua; las escamas de los conos femeninos maduros se retuercen hacia atrás.

Extraído de:   Gut, Bernardo.
Árboles - Trees Patagonia. Árboles nativos e introducidos en patagonia. 1a. edición bilingüe - Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Vázquez Mazzini Editores, 2017. 416 p. ; 24 x 17 cm. ISBN 978-987-9132-54-8