Prunus laurocerasus

N.V.: Laurel cerezo, lauroceraso, laurel real, laurel romano.

Descripción: Árboles o arbustos perennifolios, de hasta 8 m de alto. Hojas de lámina más o menos oblonga, de 7,5-15 cm de largo por 2-5 de ancho, gruesa, coriácea, el haz de un verde oscuro, reluciente, el envés más pálido; borde levemente aserrado; glándulas 2-3, en la base del limbo o en el pecíolo (ausentes en varias hojas y en ciertos cultivares); el pecíolo y las ramillas jóvenes de un verde pálido. Flores en racimos de 6-12 cm de largo que igualan o sobrepasan levemente la hoja axilar correspondiente: blancas, de 0,8 cm de diámetro. Fruto glabro, ovoide, de 2 cm de diámetro, negro. Fl. 11. Fr. 1-3.

Status ydistribución:  Introducida, nativa del Suroeste de Asia y Sureste de Europa.

Resistencia: -20° C.

Extraído de:   Gut, Bernardo.
Árboles - Trees Patagonia. Árboles nativos e introducidos en patagonia. 1a. edición bilingüe - Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Vázquez Mazzini Editores, 2017. 416 p. ; 24 x 17 cm. ISBN 978-987-9132-54-8

Especie originaria del este de los Balcanes, Cáucaso, Anatolia e Irak; vive en bosques caducifolios, muy cultivada y frecuentemente mencionada como adventicia en regiones de clima templado de Europa (Webb 1968; Blanca y Díaz de la Guardia 1998, 2009; Conti et al. 2005), América del Norte, donde se naturaliza, seguramente dispersada por las aves (Hitchcock et al. 1984) y Nueva Zelanda (Webb et al. 1988). En la Argentina citado para el Parque Nacional Nahuel Huapi (Ezcurra y Brion 2005; Marticorena 2008), donde fue hallada escapada de cultivo en áreas antropizadas.

 

Usos: Frecuentemente cultivada como ornamental en parques y jardines en cercos vivos, macetas y como planta de interior; partes de la planta tienen un glucósido cianogenético que las hacen tóxicas (Hurrell et al. 2004).