Valeriana clarionifolia

Valeriana es el nombre latino medieval para algunas hierbas perennes derivado posiblemente del latín, valere: ser saludable, aludiendo a los usos medicinales de esta planta en casos de nerviosismo e histeria.

DESCRIPCIÓN: Hierba con forma de roseta, de hasta 70 cm de alto, provista de un rizoma, y numerosas ramas cubiertas de restos foliares. Hojas básales amontonadas en la base, con lámina de 20 x 2 a 3 cm, pinnatilobada o pinnatisecta con lóbulos enteros o divididos que se hacen más grandes hacia el ápice, coriáceas, glutinosas, con pecíolo canaliculado. Hojas caulinares más pequeñas, pinnatisectas. Flores de unos 3 a 4 mm, con corola blanca, con forma de embudo terminado en 5 lóbulos, gibosas, reunidas en grupos sobre largos tallos. Fruto aquenio con un mechón de pelos plumosos con forma de rodete. Florece a fines de la primavera y principios del verano.

HÁBITAT Y DISTRIBUCIÓN: Terrenos abiertos y arenosos de la estepa y del bosque. Zona cordillerana desde Neuquén a Santa Cruz.

Observaciones: Hierba con hojas alargadas y lobuladas, amontonadas en la base, con flores blancas y frutos con pelos formando un rodete. Con potencial ornamental. En medicina popular tiene los mismos usos que Valeriana carnosa.

Extraído de: Ferreyra, Marcela y   Lorraine  Green.

Flores de la Estepa Patagónica: Guía para el reconocimiento de las principales especies de plantas vasculares de estepa.1° Edición – Buenos Aires: Vázquez Mazzini Editores, 2012. 288p.: il.; 23x12 cm.